jueves, 29 de septiembre de 2016

MATERNIDAD, LA ETAPA DE TODOS LOS COLORES Cambios emocionales en el postparto

Después de nueve meses, llega ese ser tan esperado, ese ser que con ansias deseamos tener en nuestros brazos, mirar, cuidar, amar. Una etapa se cierra y una nueva comienza, la de la maternidad.
Después de nueve meses de soñar y de intentar prepararnos para ese nuevo título, el de “madre”, la realidad nos encuentra no tan listas, no tan perfectas como quisiéramos y llenas de emociones encontradas.
Con el nacimiento de nuestro hijo no sólo nos colma la alegría y la felicidad sino que también llegan un sinnúmero de “responsabilidades” y, con ello, miedo, dudas, ansiedades. Se suman las noches en vela y el agotamiento. También el sentir que el tiempo ya no nos alcanza y la sensación de que hemos perdido muchos de los espacios-tiempos propios que teníamos.  
Es que la llegada de un hijo todo lo trastoca. Se produce en la familia una “crisis vital”, una desorganización que implica la necesidad de una restructuración. Y en nuestra persona, la incorporación de un nuevo rol, el de madre, con todas las responsabilidades que ello conlleva y con todas las “emociones” que esto genera. Emociones que a veces nos hacen sentir no-entendidas, agobiadas y de las cuáles quisiéramos huir.

Pero te cuento dos secretos:
  1. A todas las mujeres les pasa esto. A unas más, a otras menos… pero a todas les sucede.
  2. Esto que sientes, ese vaivén emocional… pasa. El punto de equilibrio se vuelve a alcanzar y todo vuelve a la calma. No a la anterior, a la de antes del bebé, sino a una nueva.

¿Qué hacer mientras tanto para poder afrontar estos estados?
  • Informarse, saber que es esperable sentirte así y no agobiarse por ellos, ya que son estados pasajeros.
  • Exteriorizar los sentimientos, hablar de ellos.
  • Dedicar un momento del día para una misma, mientras otra persona se ocupa del bebé.
  • Pedir ayuda para no verse sobrecargada con las actividades diarias.
  • Hablar con otras mamás recientes, que están atravesando una situación similar. Las actividades de posparto son una buena oportunidad de reunión donde se pueden compartir emociones y resolver dudas.
 Y finalmente, consultar con un profesional si consideras que ya no estás pudiendo controlar tus estados emocionales y que éstos te sobrepasan.

No nacemos sabiendo cómo ser mamás. En ningún lado está escrito tampoco como se es una “buena madre”. A ser madre se aprende durante la misma experiencia; luego de un proceso de asimilación y  adaptación... y de atravesar emociones de todos los tipos y colores, se llega a ser la mejor madre que se puede ser.


Quizás no tan perfecta como la de los cuentos, pero más real, más sana emocionalmente y más feliz.

Cecilia D’Angelo
Lic. en Psicología

MP 4933




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miércoles, 14 de septiembre de 2016

Peso después del embarazo:¿Cómo perderlo de manera saludable?

En la nota anterior, la Dra. Eliana D´Angelo nos introdujo al tema del puerperio, describiendo los primeros cambios que transcurren en esta etapa y los cuidados que la mamá debe realizar una vez que llega a su hogar.
Dando continuidad con la temática y para profundizar sobre las transformaciones que se van sucediendo en el puerperio, en esta oportunidad voy a abordar el tema de la retención de peso tras el parto que se vincula de manera directa con los hábitos alimentarios y el estilo de vida.
Preguntas tales como ¿Cuánto tiempo me llevará bajar estos kilitos que me quedaron luego del parto?...¿Cómo hacer para recuperar mi figura? …. ¿Puedo hacer una dieta restrictiva?...son entre otros, interrogantes que en general, comienzan a hacerse las mamás transcurrido el primer mes del nacimiento del bebé.
La ansiedad por recuperar de manera rápida la figura, muchas veces, lleva a tomar decisiones que pueden  tener un impacto negativo en la salud de la mamá y la práctica de lactancia materna.
La recuperación de peso tras el parto es variable y depende de diversos factores, entre los que cuentan el estado nutricional previo al embarazo,la calidad de la alimentación y  la realización de actividad física.
Sumando el peso que correspondía al bebé y la placenta, al parto o cesárea le sucede una perdida rápida de peso debido a que se pierde líquido y disminuye de tamaño el útero. Posteriormente, el descenso de peso suele ser más gradual durante los seis meses subsiguientes; se estima que en promedio las mujeres retienen un kilo de peso alrededor de los doce meses de nacido su bebé si lo comparamos con el peso previo al embarazo, y pueden llegar a una pérdida mensual de peso de entre 500 gramos y dos kilos. Es importante destacar que estos datos son un promedio, por tanto se debe respetar la individualidad, diferencias y características de cada mujer.
A la vez, es conveniente saber que las mujeres que amamantan no deben someterse a dietas restringidas en calorías ni ayunos prolongados, ya que el acto de amamantar les representa una gran demanda de energía extra.
A la hora de pensar y planificar el descenso de peso retenido post parto, se debe ser realista, respetar los tiempos de recuperación y proponer objetivos acordes al momento del puerperio en que se encuentra la mamá.

A continuación se describen 8 recomendaciones generales en lo referente a la alimentación:
  • Realizar entre cuatro y cinco comidas diarias.
  • Elegir productos con bajo contenido en grasa que aportan los mismos nutrientes pero menos grasa que sus equivalentes enteros.
  • Consumir diariamente frutas, verduras y hortalizas crudas y cocidas para cubrir las necesidades de vitaminas y minerales, fibra dietética y agua. Estos alimentos aportan volumen a la comida con un bajo contenido calórico.
  •  Incorporar alimentos ricos en calcio (lácteos descremados, almendras, semillas de sésamo, soja).
  •  Incluir a la dieta una adecuada cantidad de proteínas de buena calidad (pescado, huevos, carnes magras o legumbres).
  •  Moderar el consumo de aceite (2 cucharadas soperas al día).
  •  Beber agua (aproximadamente 2 litros/día) para lograr una adecuadamente hidratación.
  • Evitar el picoteo entre horas y el consumo de alimentos ricos en grasa y azúcares (como gaseosas o jugos con azúcar, productos de panadería, snacks, golosinas, helados de crema, etc.).


Recuperar la figura después del parto requiere tiempo y paciencia:
es preciso respetar el curso natural del periodo postparto y considerar el acompañamiento profesional para mantenerte sana.


 Maria Eugenia Eppens
Lic. en Nutrición 
MP N° 1409