jueves, 22 de diciembre de 2016

Dolor durante el trabajo de parto...el rol de la anestesia peridural

Si bien la percepción del dolor varía de una mujer a otra, la mayoría de las mujeres manifiestan experimentar un dolor severo durante el trabajo de parto. Ante ésto, es conveniente informarse acerca del dolor del parto, de las formas de aliviarlo y de los métodos disponibles en el lugar donde seremos atendidos.

El uso de la anestesia peridural ha aumentado en los últimos años. Este tipo de anestesia proporciona alivio en la parte inferior del cuerpo sin perder el tono muscular, permitiendo a la futura mamá estar consciente y más cómoda, física y mentalmente para dar a luz.

Algunas de las características de esta anestesia son:
  • Se inyecta por fuera de la duramadre, uno de los ligamentos que cubre la médula espinal, en el denominado espacio epidural (por eso a este tipo de anestesia también se la denomina epidural).
  • Empieza a hacer efecto en aproximadamente 20 minutos y funciona bien para procedimientos más largos o de duración incierta.
  • Con frecuencia, se deja una sonda (catéter) pequeña en el lugar, lo que permite la colocación de la  anestesia a medida que se necesite. A veces está la opción de la autoadministración, si bien la cantidad total se encuentra limitada para evitar sobredosificación.
  • Requiere el monitoreo de los signos vitales de la mamá y del bebé.


Dentro de sus ventajas, múltiples estudios evidencian que es muy efectiva, permitiendo a la mamá, al ser una anestesia local, estar despierta en el parto y alumbramiento y si bien una pequeña cantidad de medicación llega al recién nacido, ésto no repercute en su vitalidad al nacer (no repercute negativamente en el Puntaje de Apgar, test utilizado para evaluar la vitalidad de los recién nacidos). Además, en caso de ser necesario, puede utilizarse para una cesárea de urgencia o ligadura tubaria posparto.

Dentro de sus desventajas se mencionan el tiempo de demora en hacer efecto, que la disminución de la sensibilidad en la parte inferior del cuerpo suele asociarse a una etapa de pujo de mayor duración, debilitando el reflejo de pujo y aumentando la probabilidad de episiotomía o parto instrumentado; los dolores de cabeza posteriores y reacciones alérgicas, entre otras.

No hay una respuesta definitiva sobre si utilizar o no la anestesia peridural. Recuerda que la percepción del dolor varía de mujer a mujer y es difícil de preveer como transitarás tu trabajo de parto. El acompañamiento y las técnicas de relajación y respiración son estrategias fundamentales para aliviar el dolor que las contracciones implican. No dudes en consultar con tu médico las opciones existentes de analgesia para así poder decidir de manera informada como vivir el nacimiento de tu hijo.




D´Angelo, Eliana
Esp. Medicina Familiar y General

MP 32569


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