El control prenatal, conocido como control
de embarazo, comprende una serie de encuentros entre la embarazada y el equipo
de salud con la finalidad de valorar la evolución del embarazo y brindar
asesoramiento sobre el parto y la crianza. Es conveniente programar el primer
control durante el primer trimestre del embarazo, es decir antes de la semana
12 de gestación.
Existen
recomendaciones con fuerte respaldo científico sobre prácticas y métodos
complementarios a pedir en cada trimestre, si bien puede haber variaciones en
función a características particulares de cada gestación.
- Se solicita un
primer laboratorio para conocer grupo y
factor sanguíneo de la madre, presencia de gérmenes en orina y la existencia de
algunas enfermedades como anemia y
diabetes. También se piden serologías específicas para detectar infecciones como
sífilis, HIV, toxoplasmosis, Chagas y hepatitis B, que podrían transmitirse a
través de la placenta al bebé, posibilitando tomar medidas para reducir este riesgo.
-Se indica la
ecografía del primer trimestre para confirmar el diagnóstico del embarazo, su
ubicación, edad gestacional exacta y la existencia de embarazo múltiple.
Segundo
trimestre
-Se repite el control
de laboratorio, para valorar nuevamente la presencia de anemia, la serología de
toxoplasmosis en caso que fuese negativa
en el primer trimestre y la prueba oral de tolerancia a la glucosa. Este último
estudio permite detectar embarazadas con un mayor riesgo de tener diabetes
durante la gestación.
-Se recomienda, a
partir de la semana 20, hacer la ecografía morfológica, la cual además de tomar
las medidas del bebé, permite realizar un examen detallado de toda su
morfología órgano por órgano.
-Es además el
período en el que se completa el calendario de vacunación y, si la paciente lo
desea, también es momento de comenzar el “curso de profilaxis para el parto”.
Tercer
trimestre
-Nuevamente se valora la existencia de anemia y las
serologías y la presencia de gérmenes en orina.
-A partir de la
semana 31 y hasta las 34 semanas, suele solicitarse nuevamente una
ecografía, con la finalidad de evaluar
el crecimiento del bebé y su posición.
-Entre la semana
35 y 37 se indica un hisopado para valorar la presencia del germen Streptococo agalactiae, el cual en caso
de resultar positivo, tiene indicación de tratamiento durante el trabajo de
parto para prevenir una eventual infección del bebé.
De igual
importancia son las medidas preventivas como el asesoramiento sobre una
alimentación saludable, la actividad física durante el embarazo, la indicación
de algunos suplementos, como hierro y ácido fólico y el asesoramiento sobre
lactancia materna y sobre salud sexual y reproductiva durante la gestación y
posterior al nacimiento.
Además, estos espacios de encuentros pueden
compartirse con la pareja o acompañante que la mujer elija y sirven para
comentar síntomas y consultar dudas, brindando tranquilidad y confianza a la
futura mamá.
Los controles de
embarazo están recomendados por numerosos organismos de la salud, a través de
ellos se busca que vivas esta etapa de una manera más acompañada y segura,
disminuyendo la probabilidad de complicaciones.
D’Angelo,
Eliana
Esp. Med. Fliar y General
MP 32569
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