El dolor
durante el trabajo de parto es ocasionado por las contracciones de los músculos
y la presión que ejerce el bebé sobre el cuello uterino. Se puede sentir como
un cólico intenso en el abdomen, el suelo pélvico y la zona lumbar, y también
como una sensación de malestar general, presentándose de manera diferente en
cada mujer e incluso de un embarazo a otro.
Para poder aliviarlo existen algunos métodos libres de drogas como la realización de masajes, que ayudan al cuerpo a liberar sus propios agentes naturales de alivio del dolor y a sentirte mejor, tales como las endorfinas, sustancias quimicas que ayudan a apaciguar dicho dolor.
El masaje se lo
puede practicar la propia mujer embarazada, aunque siempre será mucho más
gratificante si la pareja es quien lo hace, ya que compartir el trabajo de
parto con esa persona cercana, en un contacto piel con piel genera más
confianza y seguridad ayudando a calmar el dolor, a la vez que permite disfrutar
de su compañía y cercanía.
La parte del cuerpo
donde el masaje es más útil durante las contracciones o entre ellas es en la zona lumbar (parte baja de la
espalda) y en la zona sacroilica,
dado que tienen mucho movimiento durante el trabajo de parto debido al descenso
progresivo del bebe.
Les
compartimos algunas sugerencias para el momento en que practiquen el masaje:
- Ponte en una posición cómoda en la cual tu cuerpo este bien sostenido y contenido, ya sea parada sostenida por tu acompañante, sentada apoyando tus brazos sobre una mesa o acostada de lado sostenida por almohadones.
- Respira lenta y profundamente entre contracciones para ayudar a relajarte.
- Coloca música que te ayude a estar más tranquila.
- Procura no hacer demasiada presión, para ello en vez de utilizar los dedos para evitar clavarlos provocando más tensión, puedes usar la parte palmar de la mano.
- Realiza una fricción con movimientos lentos a lo largo de la espalda y la cadera, o en forma circular (tratando de evitar golpeteos que pueden provocar algún tipo de exaltación).
- Puedes calentar la zona a tratar antes
de comenzar con el masaje con una toalla caliente o con una almohadilla térmica
para
ayudar a relajar la tensión. - Usa de algún aceite o crema que pueda ayudar a que las manos se deslicen con mayor facilidad por la piel.
- Respeta las necesidades de la mujer embarazada.-
El uso del masaje puede ayudarte a liberar la tensión y el dolor que quizás sientas con las contracciones, a relajarte, dándole a tu cuerpo la oportunidad de actuar naturalmente mientras guarda energías para cuando más las necesite.
Lic. en Kinesiología y Fisioterapia
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