lunes, 18 de junio de 2018

El inicio de la alimentación complementaria. ¿Cómo saber si mi bebé está listo?


Así, tan rápido como crecen ellos y casi sin darte cuenta, te encontrarás  
comenzando una nueva etapa junto a tu bebé: “la incorporación de los sólidos” a su alimentación. Y ésto irá acompañado seguramente de tu alegría y curiosidad por saber cómo va a responder frente a “eso” nuevo que le vas ofrecer y también de ansiedad y dudas al respecto. Informate, es la clave!
De acuerdo a lo recomendado por organismos nacionales e internacionales, la mayoría de los bebés inicia la llamada alimentación complementaria alrededor de los 6 meses. Esta etapa se caracteriza por incorporar de manera paulatina, adecuada, segura y oportuna alimentos sólidos y líquidos diferentes a la leche materna o de fórmula. Se la denomina complementaria porque la leche materna o de fórmula continua siendo el principal alimento, aportando la mayor proporción de energía y nutrientes que tu bebé necesita en comparación a los sólidos que vayamos incorporando de manera paulatina.
Se inicia  a los 6 meses porque coincide con un adecuado nivel de maduración de los órganos y sistemas del bebé (aparato digestivo, funcionamiento renal, desarrollo neurológico y muscular) y culmina a los 24 meses cuando ya el bebé está completamente integrado a la mesa de la familia.
Para conocer si tu bebé está “listo” para comenzar a probar nuevos alimentos debes observarlo y estar atenta a las siguientes señales: 

  •          Mantiene la cabeza erguida y se sienta solo en la sillita o en la falda de mamá, papá u otro cuidador
  •          Ha perdido el reflejo de extrusión (ya no empuja los alimentos con la lengua hacia a fuera de la boca)
  •          Coordina el movimiento “ojo-mano-boca”, lo que le permite mirar el alimento, levantarlo y llevárselo a la boca.
  • ·         Muestra interés por la comida de los adultos.

 Las mamás se preocupan mucho por el QUE tiene que comer el bebé, y este punto no es que sea poco importante, pero debe ir acompañado del CÓMO, CUÁNDO, DÓNDE y QUIÉN lo alimenta también. Es una etapa sensible y de inmensos aprendizajes para tu hijo: comienza a formar conductas, hábitos y preferencias alimentarias que van a acompañarlos durante el resto de su vida, incluso van a condicionar el estado de su salud en un futuro. Por tanto, tenemos que procurar que estos aprendizajes sean en un marco positivo, amoroso, paciente, que respete los tiempos del bebé brindando a la vez alimentos naturales y seguros.
Recomendaciones para lograr momentos agradables a la hora de comer y un adecuado vinculo de nuestro bebé con la comida:
             Ser paciente y destinar tiempo a este momento.
             Hablarles mientras comen y mantener la atención a ellos, mirarlos a los ojos.
             Nunca forzarlos a comer, respetar siempre sus señales de hambre y saciedad.
             Participarlo de la mesa familiar sentado en su sillita o en la falda del adulto, aprenden por imitación.
             Evitar utilizar el alimento como premio/castigo o para calmar berrinches, aburrimiento u otra demanda del bebé cuando la razón no sea hambre.
             El bebé debe estar siempre acompañado

El inicio de la alimentación complementaria es una etapa propicia para incentivar la práctica de hábitos alimentarios saludables en la familia, nunca es tarde para aprender a comer mejor!  Ellos nos miran y nos imitan… lo que resta es mostrarle que comer es un placer y disfrutar con ellos!


Maria Eugenia Eppens 
Lic. en Nutrición
MP 1409




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