lunes, 26 de marzo de 2018

Conservación de la leche materna



Toda mamá que durante la lactancia se extrae leche necesita conocer adecuadas técnicas de conservación que favorezcan tanto la calidad nutricional como la inocuidad de este preciado alimento para su bebé. A continuación respondemos las inquietudes más habituales que se realizan las mamás sobre este tema:



 §  ¿En qué lugar guardarla? A qué temperatura? Cuál es el tiempo máximo de almacenamiento? 
Es preferible contar con acceso a una heladera para guardar la leche extraída, aunque no es imprescindible que sea de uso exclusivo. En la siguiente tabla se detalla el tiempo de permanencia de la leche extraída según lugar de conservación disponible:

Tipo de leche materna
Temperatura ambiente
Heladera
Congelador
Freezer
Recién extraída               
en un recipiente cerrado                 
6-8 horas (25ºC o menos)
3-5 días (4ºC o menos)
2 semanas (en el                       compartimento congelador dentro de la heladera)
3 -4 meses. (En freezer  que es parte de la heladera pero con puerta separada.)
 6 meses o más. (En freezer tipo comercial con temperatura constante de -19 grados C)
Previamente congelada descongelada en heladera pero no calentada ni usada
4 horas o menos (hasta la próxima toma)        
24 horas
No volver a congelar
No volver a congelar
Descongelada fuera de heladera, en agua caliente
Sólo hasta que termine la toma
4 horas o hasta la próxima toma
No volver a congelar
No volver a congelar
La leche que sobra de la toma  
Sólo hasta que termine la toma, luego desechar
Desechar        
Desechar
Desechar


§  ¿En qué tipo de recipientes es mejor almacenar la leche?
Pueden utilizarse envases de plástico duro o de vidrio aptos para alimentos o bolsas especialmente diseñadas para el almacenamiento de leche materna.
Siempre se recomienda guardar la leche extraída en la heladera lo antes posible hasta usarla o congelarla, priorizar el uso de leche fresca (no congelada) y congelar la leche que seguro no vayas a usar antes de los tres días.
Si la decisión es congelar la leche, se sugiere guardarla en pequeñas cantidades (50 – 100 cc) para poder descongelar solo la que tu bebé  vaya a tomar y etiquetar siempre los recipientes con la fecha antes de almacenarlos a fin de ir descongelando los más antiguos. Recuerda que debes enfriar la leche en la heladera si quieres agregarla a un envase que ya tiene leche congelada y evitar llenar los recipientes más de tres cuartos de su capacidad, ya que la leche va a expandirse al congelarse.


§  ¿Cómo descongelar la leche para brindársela a tu bebé? 
 Debes optar por el recipiente con fecha más antigua y descongelar directamente bajo agua tibia corriente o sumergiéndola en un recipiente con agua tibia o manteniendo la cadena de frio (del congelador/freezer bajar a la heladera). Una vez que este descongelada debes removerla bien y controlar la temperatura de la misma antes de ofrecérsela al bebé.


Como última recomendación, se desaconseja descongelar la leche en microondas y/o directamente en el fuego para evitar la perdida de nutrientes esenciales.

Pon en prácticas estas técnicas para la adecuada conservación de la leche y te asegurarás de que tu bebé reciba todo los nutrientes que necesita para crecer sano.


 
                                                                 Ma Eugenia Eppens
                                                                   Lic. en Nutrición
                                                                         MP 1409


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lunes, 5 de marzo de 2018

Extracción de leche materna: ¿por qué y cómo realizarla?


Durante el posparto, las mamás transitan la lactancia materna como un proceso de aprendizaje que acarrea múltiples desafíos, entre los que se encuentra la necesidad de extraerse leche por diversos motivos. Entre las situaciones que pueden provocar es ta necesidad, se encuentran:
ñMantener la producción de leche cuando no es posible dar el pecho (por ej. si el bebé tiene alguna complicación como prematurez, bajo peso, etc).
ñProvocar el reflejo de eyección para ayudar al bebé a tomar adecuadamente el pecho.
ñAumentar la producción o volumen de leche.
ñExtraer leche cuando no es posible dar de mamar en una toma determinada (por ej. al reincorporarse laboralmente).
ñAliviar la ingurgitación mamaria (acumulación de leche e inflamación del pecho) o ayudar a drenar el pecho en caso de obstrucción o mastitis.
ñExtraer y desechar la leche temporalmente mientras se toma un determinado medicamento.
Para el proceso de extracción, los estímulos externos que nos rememoran al bebé (ej: una foto u otro objeto suyo) y un suave masaje al pecho aumentan la liberación de la hormona oxitocina, mejorando de esta forma la eyección de la leche. Algunas otras consideraciones útiles para facilitar dicho proceso:
ñRealiza una correcta higiene de las manos y de los instrumentos a utilizar antes de iniciar el proceso de extracción.
ñElige un horario del día, ésto ayuda a estimular un buen flujo de leche.
ñSi vas a extraer leche para disponer de reservas, hazlo una hora después de terminar las tomas matutinas, ya que en el horario de la mañana la producción es mayor y solemos estar menos fatigadas.
ñSi tu objetivo es mejorar la producción de leche, extráela después de cada dos tomas de pecho durante unos 15 minutos, aunque solamente salga un poco de leche. Esta succión adicional estimulará tu cuerpo para que produzca más leche.

¿Cómo se realiza el proceso de extracción?
Existen distintas maneras de realizarla, pudiendo ser manual o a través de un sacaleches y a su vez, cada madre desarrolla su propio estilo de extracción.

Extracción manual:
Comprime el pecho entre el pulgar y los otros dedos, apretando hacia la pared torácica. Sigue comprimiendo el pecho mientras se separa la mano de la pared torácica, en una acción de “ordeño” hacia el pezón, sin deslizar los dedos sobre la piel. Repite este movimiento de forma rítmica a una velocidad que te resulte cómoda, mientras rotas la mano alrededor de la mama para masajear y apretar todos los cuadrantes.
Una sesión de extracción manual puede durar de 20 a 30 minutos, alternando los pechos cada 5 o 10 minutos. Puede ser útil inclinar el cuerpo hacia delante y sacudir el pecho suavemente.

Extractores mecánicos: 

En el mercado encontramos diversos modelos de sacaleches, básicamente de dos clases: manuales (activan de forma manual el mecanismo de succión, ya sea con ayuda de una pera/bocina de goma o de una palanca, son más económicos) y eléctricos o a pilas (no requieren el esfuerzo físico de la mamá, su precio es más elevado).
La leche recogida mediante este procedimiento tiene un mayor riesgo de contaminación, éste se minimiza si se procede a una limpieza cuidadosa. Es recomendable que el frasco colector pueda usarse para alimentar al bebé, o para almacenar la leche y de esta manera reducir el número de manipulaciones de la leche materna.

La extracción de leche materna te permite brindarle a tu bebé los beneficios de tu leche a pesar de no estar cerquita, y por más que este proceso no provoca los mismos sentimientos que tu bebé, después de un tiempo te familiarizarás con su uso y aprenderás a estimular la salida de la leche. Sé paciente contigo misma y aprenderás a manejar esta técnica en forma natural.

                                                                 D’Angelo, Eliana
                                                   Med. Esp. En Medicina Fliar y Comunitaria
                                                                MP 32569

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