Desde la concepción hasta el momento del parto, el bebé atraviesa
por varias etapas de desarrollo antes de que esté listo para nacer.
Durante la primera
etapa, conocida como etapa embrionaria, las células
del embrión se multiplican transformándose en distintos tipos de células
necesarias para formar todo el cuerpo humano, dando comienzo al desarrollo de
los órganos y partes principales del cuerpo.
Continúa la etapa
fetal, en la cual el
bebé irá creciendo en longitud y aumentando de peso rápidamente, mientras los
órganos y partes del cuerpo siguen desarrollándose y adquiriendo sus funciones.
A partir del 4° mes, aparecen los
reflejos de absorber y tragar; sus sentidos adquieren nuevas habilidades y el
pequeño comienza a reaccionar ante estímulos externos como música, sonidos
fuertes y caricias.
En el 5° mes, su sentido del tacto está preparado y
empieza a mover brazos y piernas con suficiente fuerza para permitir que la
mamá pueda sentir sus movimientos (generalmente hacia la 20° semana de
gestación puedes comenzar a percibirlos).
A partir del 7° mes
de gestación, el bebé se prepara para su nacimiento. Empezará acumulando grasa,
continuará formando su sistema respiratorio y terminará, en la mayoría de los
casos, posicionándose cabeza abajo para nacer. Al final de este mes, ya
puede ver, reacciona a los cambios de luz y puede seguir una fuente luminosa.
Hasta el 9° mes,
continuará creciendo y desarrollándose hasta nacer. A medida que crece tiene
menos espacio, lo que permitirá a la mamá que notes bien claros sus movimiento,
pudiendo incluso llegar a identificar partes de su cuerpo.
Así como sucede con el bebé, durante los nueve meses de embarazo,
el cuerpo de la mujer también sufre numerosas transformaciones para poder atender
las necesidades del niño que crece en su interior y prepararse para el parto,
lo que suele acompañarse de síntomas físicos y cambios emocionales.
Durante
el embarazo, la mamá experimenta sentimientos de alegría, tristeza y temores.
Conocer lo que sucede en su cuerpo, compartir sus emociones y crear una red de
apoyo integrada por personas que puedan brindarte contención afectiva y
confianza le ayudarán a transitarlo de la mejor manera posible.
Médica Esp. Medicina Familiar y General
MP 32569
Si
te gustó esta nota, seguramente te puede interesar leer: