viernes, 27 de noviembre de 2020

Hacer “tribu”: transitar la maternidad acompañada

 


Desde la antigüedad, las mujeres han gestado y criado acompañadas de otras mujeres. Ya sean integrantes de la familia o del entorno social cercano, compartiendo experiencias y saberes o creando un espacio colaborativo, en encuentros cara a cara o en modalidad online en contexto de pandemia, la tribu de mujeres en el embarazo y posparto ha sido un hecho siempre presente y beneficioso.

 Pero, ¿qué es una “tribu”? Este término remite a la historia de la humanidad en la cual las personas han buscado agruparse en aldeas o comunidades. Los saberes en relación al embarazo, parto y cuidados de los niños se trasmitían de generación en generación, y la crianza era un acto compartido entre sus integrantes.

En la actualidad, la necesidad de rodearse de quienes transitan situaciones similares sigue estando presente pero los saberes y experiencias hoy se comparten entre pares, entre mujeres o parejas gestantes que llevan adelante la desafiante tarea de criar. De allí que en una tribu las mujeres se encuentran para compartir información, acompañarse y pensarse en la tarea de “maternar”, deconstruyendo y co-construyendo juntas esta función, siempre en un contexto de respeto mutuo y calidez.

 Para Romina, integrante de la Tribu de Espacio Gestar, “es un grupo de contención y acompañamiento, empatía desde las propias experiencias, en las etapas de embarazo y puerperio”.

“Maternar en tribu es lo mejor. Contención, apoyo, vivencias similares y lo mejor de todo es el abrazo que se siente a la distancia, sin juzgarnos, solo nos acompañamos”, sostiene Florencia.

Luciana comenta que “la  tribu es sinónimo de empatía, de contención, de experiencias compartidas, de apoyo incondicional, es aprender y desaprender siempre desde el amor. Una no sabe lo necesario que es una tribu hasta que te topas con ella. Es un antes y un después!”.

 Hay que considerar que el embarazo y posparto son etapas que conllevan infinidad cosas nuevas, así como grandes cambios, necesidad de adaptación e incertidumbre.

Gestar y criar en compañía de otras mujeres posibilita:

> Compartir inquietudes, vivencias, emociones e información con otras mujeres que están atravesando una etapa similar en el mismo momento.

>  Normalizar vivencias propias de la etapa que se está atravesando, acompañarse mutuamente, pensarse y apoyarse con empatía, respeto y amor.

Generar espacios de encuentro y sostén así como lazos con otras mujeres y que acompañarán también en otras etapas.


Para Natalí, la tribu es “una contención que solo encontrás en aquel que transita estos momentos con vos a la par. Un espacio de opiniones, consejos, sugerencias, donde jamás sentirse juzgada aunque no pensemos igual o no compartamos los mismos deseos sobre cómo maternar”. “Los consejos y las experiencias me han sido de muchísima ayuda; y me siento contenida” comenta Daiana.

“Es un espacio donde podemos compartir todo lo que estamos viviendo sin que nadie te juzgue”, comenta Daniela.

“Para mí, la tribu significa no estar sola nunca”, dice Ana. “Me encanta compartir experiencias, relatos, me hace sentir acompañada”, agrega  Florencia.

“La tribu es sabernos en compañía, en sintonía, es ese abrazo tan necesario en la maternidad. Es un rincón de afecto, es lugar para acudir siempre, es amor y del más lindo, el amor colectivo”, comenta Candelaria.

 Así, la tribu, ese grupo de mujeres que transitan vivencias similares y donde se da el entendimiento desde la empatía, sin juzgar y sin prejuicios, se constituye en un espacio de sostén frente a todo lo que se está transitando y en un recurso invaluable para la “salud mental materna”.

“En año pandémico, la salvación psicológica de gestar en soledad. Una sala de espera constante llegando cada fecha de parto. Apoyo, contención,  abrazo, cariño, empatía, son palabras que describen a la tribu de Espacio Gestar”, comenta Natalí.

 

Si estás gestando o criando, te alentamos a que formes parte 

de una tribu!

 



Cecilia D’Angelo

Lic. En Psicología

MP 4933

 



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lunes, 16 de noviembre de 2020

Masajes para los cólicos del lactante



Los cólicos del lactante constituyen un motivo frecuente de consulta pediátrica, debido a la preocupación que provoca en los padres el ver sufrir a su bebé y no saber cómo aliviarlo. Son bebés que, siendo sanos, lloran, están muy inquietos y cuesta poder calmarlos.

Estos cólicos pueden aparecer desde los 15 días de vida y durar hasta los 4 a 5 meses de edad, mejorando paulatinamente. Se caracterizan porque el bebé llora más de tres horas al día, más de tres días a la semana, durante por lo menos tres semanas. Suelen darse con más frecuencia durante la tarde y la noche, pudiendo durar desde unos minutos hasta varias horas; y el niño no calma al alimentarlo, abrigarlo o alzarlo.

Las causas del cólico del lactante no son muy conocidas, de hecho, se los relaciona con causas muy variadas, dentro de las cuales figura la intolerancia a la lactosa, el estrés familiar, la misma inmadurez del sistema digestivo, etc. pero es importante destacar que en general se dan en bebés con buen estado general y adecuado progreso en peso y altura.

Técnicas de masajes para aliviar los cólicos del bebé:

  •    Coloca al bebé en una superficie plana y firme. Realiza los masajes con las palmas hacia abajo, presionando suavemente.
  •   Comienza realizando movimientos circulares en el sentido de las agujas del reloj sobre el vientre del bebé, entre el ombligo y la cadera.
  •    Continúa recorriendo el abdomen del bebé desde donde terminan las costillas hasta el pubis, realizando movimiento que recorran el abdomen del bebé desde el lado derecho al izquierdo.


  •   Flexiona las rodillas del bebé hacia el abdomen en forma alternada (primero una y luego la otra).
  •  Luego, flexiona ambas rodillas del pequeño a la vez hacia el abdomen, manteniendo unos segundos esa posición.
  •   También puedes hacer movimientos con las rodillas juntas flexionándolas en el sentido de las agujas del reloj (al igual que se realizan con la mano).

Recuerda que los cólicos del lactante se presentan con mucha frecuencia y que mientras no haya signos de alarma como fiebre, retraso en el crecimiento en peso o altura, deposiciones con sangres, vómitos continuos o irritabilidad permanente, debemos acompañar el proceso con tranquilidad en espera de que alcancen su madurez digestiva…mientras tanto estos masajes pueden serte de gran ayuda.





Julieta Frassoni

MP. 6265

Lic. en Kinesiología y Fisioterapia

 



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1)   http://espaciogestar.blogspot.com/2018/07/sindrome-de-muerte-subita-del-lactante.html